Alineadores Invisibles: Alineadores Invisibles | Rincón del Vago

Alineadores Invisibles

Alineadores Invisibles
 

Alineadores Invisibles

Este tipo de ortodoncia consiste en una serie de alineadores invisibles removibles que se cambian aproximadamente cada dos semanas y la mayoría de las ocasiones el cambio de férula puede realizarlo el propio paciente en su casa siguiendo las indicaciones del especialista. Los alineadores se fabrican específicamente para cada paciente pues son hechos a medida y corrigen las malas posiciones dentales tanto en adultos como adolescentes o niños. Según se van cambiando los alineadores, los dientes se irán moviendo poco a poco, semanas tras semana, hasta que estén alineados y en la posición final planificada por el ortodoncista.

En primer lugar, hay que acudir a una revisión con el especialista en ortodoncia y valorar si el tratamiento es apto para el problema a solucionar. Una vez aprobado el paciente como candidato y antes de empezar el tratamiento se le muestra una simulación virtual en 3D con el resultado final y el plan de tratamiento. Esto permite al paciente saber, desde el primer momento, el aspecto que tendrán sus dientes al final del tratamiento. A partir de los resultados de la predicción del resultado final, se fabricarán los alineadores invisibles hechos a medida del paciente.

Está indicado para aquellos pacientes que quieren corregir o mejorar su dentadura y que buscan una solución estética y cómoda ya que es la mejor manera de transformar su sonrisa sin alterar su vida cotidiana.

Es imprescindible el hecho de acudir a una clínica especializada, con odontólogos u ortodoncistas formados en la técnica que tengan una gran experiencia de respaldo para obtener los mejores resultados y tener la confianza de que estás poniendo tu sonrisa en manos expertas. Por esto es vital que el especialista que te va a atender durante todo el proceso sea un excelente odontólogo experimentado en esta tecnología y tratamiento.

Los alineadores invisibles están indicados en casos de:

  • Demasiado espacio entre dientes
  • Dientes mal alineados
  • Dientes que se solapan
  • Disfunción de la articulación de la mandíbula (chasquidos, dolores, etc.)
  • Problemas de oclusión